Esta es una nueva e innovadora técnica de rejuvenecimiento facial, que ofrece el beneficio de una intervención no quirúrgica y, por lo tanto, solo requiere un breve período de recuperación. El material consiste en hilos biodegradables que se han usado durante mucho tiempo en cirugía. Durante este procedimiento, los hilos se insertan en los tejidos conectivos más profundos. Se adhieren al tejido subcutáneo y si se colocan correctamente crean una tensión en la dirección deseada. Esto crea un estiramiento suave del tejido subcutáneo y la piel, que se reafirma después de unos días por el aumento natural del tejido conectivo (fibrosis).
La anestesia local se usa para el tratamiento y los hilos se absorben después de un cierto tiempo dependiendo del material. Se pueden colocar hilos adicionales en cualquier momento.